Rima XXIV







RIMA XXIV

Gustavo Adolfo Bécquer.

Dos rojas lenguas de fuego

que a un mismo tronco enlazadas

se aproximan y al besarse

forman una sola llama;

dos notas que del laúd

a un tiempo la mano arranca

y en el espacio se encuentran

y armoniosas se abrazan;

dos olas que vienen juntas

a morir sobre una playa

y que al romper se coronan

con un penacho de plata;

dos jirones de vapor

que del lago se levantan

y al juntarse allí en el cielo

forman una nube blanca:

dos ideas que al par brotan,

dos besos que a un tiempo estallan,

dos ecos que se confunden…:

eso son nuestras dos almas.

AMOR MÍO, MI AMOR.








Poema: AMOR MÍO, MI AMOR.

-Jaime Sabines.

Amor mío, mi amor, amor hallado

de pronto en la ostra de la muerte.

Quiero comer contigo, estar, amar contigo,

quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo

los hilos de mi sangre acostumbrada,

lo dice este dolor y mis zapatos

y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,

tontamente, perdido, iluminado,

soñando rosas e inventando estrellas

y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,

desde la alfombra de ese cuarto a solas,

en las sábanas tibias de tu cuerpo

donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,

río de noche, platanar oscuro,

colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,

de tus pies a tu muslo y tu costado.

Momentos que no se olvidan




Momentos que no se olvidan

En la vida
existen cosas, muchas cosas
cautivantes, fascinantes, incluyentes,
las cosas de los amantes.
el momento de un instante,
el instante, en un abrir y cerrar
de puertas, con las ventanas
despiertas.
Del sueño que nos seduce,
y de un tiento que se anima,
y de un gran estremecimiento,
que con un soplo se luce,
y el sentimiento se arrima,
en el intento…;
que urge.
Momentos que no se olvidan,
en los espacios del tiempo,
del tiempo que va girando,
como el amor de aquel día.
El día gira en la noche,
la noche gira despacio,
el tiempo se da una vuelta,
y se regresa…, callando.
El espacio, los senderos, los caminos,
son para todos los tiempos,
si los tiempos son distintos,
el amor nunca detiene sus instintos,
en los instantes del tiempo,
de los preciosos momentos,
eternos.
©José Ángel Pineda ©Creatividad poética

Las palabras no se aquietan



Las palabras no se aquietan


Las palabras surgen, las palabras florecen
Las palabras se transforman,
ascendiendo y descendiendo sin cesar
como el agua en el girar.
Viajan de un lado a otro lado,
ligeras, suaves, girando sin fatigarse,
variando sus formas, sus estilos,
su andar tranquilo, agitando...
Las palabras están girando,
Ellas, como el agua están fluyendo
contantemente, bailando, con sentidos
divergentes, convergentes,
ellas, son siempre elegantes.
Las Letras se entremezclan,
se perforan, se acarician discrepantes,
concurrentes, en posiciones convexas,
adversas, conexas y delirantes,
y cantantes, ellas son gotas intensas,
inmensas, con un millón de detalles,
palpables, visibles, interminables,
en mil historias se cuentan sus detalles,
se encuentran fortuitamente, creaciones
incontables.
Las palabras están girando,
los matices de los ciclos son eternos,
las palabras tienen almas que se encuentran,
suben, bajan , siempre brotan,
las palabras no se aquietan.




©José Ángel Pineda ©Creatividad poética

La noche de los amantes




¡Oh noche, tú que cubres con tu manto
de oscuridad, misterios de la tierra
que acoge en tu regazo a los amantes,
en la cueva de hechizos de los cielos!

Tu imaginaria luz del instante perpetuo,
Ilumina el camino hacia el éxtasis,
donde la pasión, vuelca toda la ternura
en un baile de sombras, en la impetuosa


cueva de los hechizos de los cielos,
santuario del deseo, ha sido testigo
del gozo, que en el abrazo han fundido,
en medio de la oscuridad, lo hermoso

de la luz de la luna, reflejo de la pureza,
que baña a los amantes con su brillo refulgente,
mientras la ternura de sus almas se desborda,
en un río de amor, profundo, tan inmenso…

¡Cómo la pasión de los amantes, siempre viva,
cómo el fuego que en sus venas hierve sin cesar!
-Como el refugio donde el amor, guarda firmeza,
como los corazones al unísono palpitan…

¡Oh noche, en tu silencio se escucha los sonidos
de la música febril de los incendios sacros,
de los incendios de amarse por la vida,
de los delirios de amarse eternamente.




©José Ángel Pineda









EL amor es un encuentro...

 

EL amor es un encuentro...




EL amor es un encuentro...




EL amor es un encuentro...






EL amor es un encuentro...



EL amor es un encuentro...





EL amor es un encuentro...



EL amor es un encuentro...