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Francesco Petrarca



Francesco Petrarca, comúnmente conocido como Petrarca, fue un erudito y poeta italiano nacido el 20 de julio de 1304 en Arezzo, Italia, y fallecido el 19 de julio de 1374 en Arquà, cerca de Padua. Es ampliamente reconocido como el "Padre del Humanismo" y una de las primeras figuras del Renacimiento. Aquí algunos puntos clave sobre él:

Contribuciones Literarias: Petrarca es más conocido por su "Canzoniere" o "Rerum vulgarium fragmenta" (Fragmentos de Materia Vernácula), una colección de poemas dedicada principalmente a su amor idealizado, Laura. Su poesía fue fundamental en el desarrollo de la forma del soneto.


El "Canzoniere" (también conocido como "Rerum vulgarium fragmenta" o "Fragmentos de Materia Vernácula") es una de las obras más significativas de Francesco Petrarca. Aquí están algunos aspectos clave sobre este conjunto poético:

Contenido y Estructura: El "Canzoniere" comprende 366 poemas, la mayoría sonetos, pero incluye también canciones, baladas, madrigales y sestinas. Los poemas están divididos en dos partes:
Rima in vita di Madonna Laura (Rima en vida de Madonna Laura): 263 poemas que tratan sobre el amor de Petrarca por Laura mientras ella está viva.
Rima in morte di Madonna Laura (Rima en muerte de Madonna Laura): 103 poemas escritos después de la muerte de Laura, explorando el amor, la pérdida y la memoria.
Tema Central: El tema principal es el amor idealizado por Laura, una mujer que Petrarca describe con una belleza y virtud casi celestiales. A pesar de que Laura es una figura histórica, en la obra toma dimensiones míticas, representando tanto el amor platónico como el sufrimiento y la contemplación del poeta.
Innovación Literaria: Petrarca innovó en el género del soneto, estableciendo lo que ahora se conoce como el soneto petrarquista o italiano, con una estructura de rima ABBA ABBA CDE CDE. Su uso de la introspección, el lenguaje emotivo y la descripción de estados emocionales ha influido enormemente en la poesía lírica posterior.
Influencia: El "Canzoniere" ha tenido un impacto duradero en la literatura europea. Ha servido como modelo para poetas desde el Renacimiento hasta el Romanticismo y más allá, inspirando a figuras como William Shakespeare, Edmund Spenser y muchos otros.
Estilo y Temas: Los poemas exploran una amplia gama de emociones y reflexiones, desde el amor y la belleza hasta la melancolía, el arrepentimiento, y la contemplación de la mortalidad. Petrarca también introduce elementos autobiográficos, fusionando la vida personal con la poética.
Ediciones y Versiones: A lo largo de los años, el "Canzoniere" ha sido revisado y reordenado por Petrarca mismo, resultando en diferentes versiones. La versión más conocida es la que él preparó hacia el final de su vida.

El "Canzoniere" no solo es una colección de poemas de amor sino también un documento de la evolución del pensamiento humanista, donde la introspección y la valoración del individuo y sus experiencias emocionales toman un primer plano en la literatura.


Humanismo: Jugó un papel crucial en el renacimiento del interés por la literatura clásica griega y romana, lo cual fue central para el movimiento humanista. Su redescubrimiento y estudio de las cartas de Cicerón, por ejemplo, influyeron en su estilo de escritura y filosofía.

Influencia: El trabajo de Petrarca tuvo una influencia profunda en poetas posteriores, incluyendo a William Shakespeare, quien adaptó la forma del soneto petrarquista. Sus ideas también ayudaron a dar forma al renacimiento cultural e intelectual conocido como el Renacimiento.

Obras Históricas: Además de la poesía, escribió varias obras académicas como "África", un poema épico, y "De Viris Illustribus" (Sobre Hombres Famosos), que son biografías de figuras históricas destacadas.

Vida Personal: A pesar de sus expresiones poéticas de amor, gran parte de su vida estuvo dedicada al estudio. Viajó extensamente, sirvió a varios mecenas y finalmente se asentó en Vaucluse, donde escribió la mayor parte de su obra.

El legado de Petrarca es vasto; sus trabajos no solo son significativos por su mérito literario, sino también por su papel en la transición de la Edad Media al Renacimiento, enfatizando el estudio de las humanidades y los clásicos, lo que moldearía la educación y la cultura en Europa por siglos venideros.

Nota:

El inventor del soneto, tal y como lo conocemos hoy, generalmente se atribuye 
a Giacomo da Lentini. Giacomo da Lentini fue un poeta italiano del siglo XIII, conocido también como Jacopo da Lentini, y formó parte de la "Escuela Siciliana", un grupo de poetas que escribían bajo el patrocinio del emperador Federico II de Sicilia.


Aquí algunos puntos clave sobre Giacomo da Lentini y el soneto:


Creación del Soneto: Giacomo da Lentini es acreditado con la creación de la forma poética del soneto en la década de 1220 o 1230. El soneto original de Lentini consta de 14 líneas con una estructura de rima ABAB ABAB CDC DCD, lo que se conoce como el soneto siciliano.
Estructura: El soneto siciliano se divide en dos partes, un octavo (ocho líneas) seguido de un sexteto (seis líneas). Esta estructura básica sería refinada y adaptada por poetas posteriores.
Influencia: La invención del soneto por Lentini tuvo una influencia significativa en la poesía italiana y europea. Posteriormente, poetas como Guittone d'Arezzo, Guido Guinizelli y especialmente Dante Alighieri y Francesco Petrarca lo perfeccionaron y popularizaron.
Petrarca y el Soneto: Aunque Francesco Petrarca no inventó el soneto, él popularizó y refinó la forma, creando el "soneto petrarquista" o italiano con la rima ABBA ABBA CDE CDE, que se convirtió en la estructura más famosa y utilizada del soneto en la literatura italiana y más allá.


Por lo tanto, mientras Francesco Petrarca es conocido por haber llevado el soneto a su apogeo poético y por haberle dado una forma reconocida mundialmente, el crédito de su invención se le da a Giacomo da Lentini.

Después de la era de los grandes poetas renacentistas como Petrarca, la poesía italiana continuó desarrollándose a través de diversas fases, y en muchos casos se enfocó más en la exploración del amor, la pasión y lo sensual, sin dejar de lado la riqueza del lenguaje. Algunos poetas italianos subsecuentes, que canalizaron el deseo y la sensualidad en sus escritos, incluyen a figuras como:

1. Torquato Tasso (1544–1595)
Aunque es más conocido por su épica Gerusalemme Liberata, Tasso también fue un poeta de gran sensibilidad en cuanto a la expresión del amor y la pasión. Su obra, Aminta (1573), es una pastoril que captura el deseo y el anhelo romántico de manera sutil y encantadora.

Ejemplo de su sensualidad en la poesía: El estilo de Tasso se caracteriza por su melancolía, pero también por su capacidad para expresar la atracción física y emocional, como en sus elegías y canciones más líricas.

2. Giovanni Boccaccio (1313–1375)
Aunque es contemporáneo a Petrarca, su obra Decamerón fue una de las primeras en abordar el amor y la sensualidad de manera tan directa. Boccaccio exploró la sexualidad, el deseo y las complejidades del amor humano a través de relatos picarescos que desafiaron las normas sociales.

Pasaje representativo: Aunque su enfoque es más narrativo, en sus Rime (poemas líricos) muestra una sensibilidad notable hacia lo sensual y lo físico, a menudo sin caer en la vulgaridad.

3. Giambattista Marino (1569–1625)
Marino fue un poeta barroco conocido por su estilo exuberante y su lenguaje florido. Su obra más destacada, L'Adone (1623), es una epopeya que, más allá de la trama mitológica, está impregnada de una sensualidad fascinante, con descripciones llenas de deseo, belleza y adoración física.

Ejemplo de su sensualidad: En L'Adone, Marino combina la pasión amorosa con un lenguaje ornamental y preciosista, dotando a sus versos de una atmósfera sensual que realza la belleza y la perfección del objeto amado.

4. Pietro Aretino (1492–1556)
Aretino, a menudo llamado el "flagelador de los príncipes", fue un poeta provocador cuya obra se caracteriza por su exploración explícita de lo erótico. Su estilo satírico y audaz, combinado con una escritura despiadada, tocó los límites de lo sensual y lo moral, desafiando las convenciones de la época.

Ejemplo de su sensualidad: En sus Sonetti lussuriosi (Sonetos lujuriosos), Aretino aborda el sexo y la sensualidad sin tapujos, presentando imágenes viscerales y de fuerte carga erótica, que le dieron fama tanto por su atrevimiento como por su destreza literaria.

5. Ugo Foscolo (1778–1827)
Poeta del Romanticismo italiano, Foscolo es conocido por sus exploraciones de la pasión y el amor en obras como Le ultime lettere di Jacopo Ortis (Las últimas cartas de Jacopo Ortis). Aunque su estilo es más melancólico y lleno de desesperación romántica, en muchos de sus poemas late una intensidad sensorial y emocional que roza lo erótico.

Ejemplo de su sensualidad: En Dei sepolcri (Los sepulcros), Foscolo ofrece una reflexión sobre el amor y la muerte, pero también se deja llevar por la sensualidad al considerar la belleza y la permanencia de los sentimientos a través de la memoria del ser amado.

6. Vincenzo Monti (1754–1828)
Monti, también romántico y un poeta de gran técnica, tiene una lírica en la que explora las pasiones humanas, y aunque sus poemas no siempre son explícitos, su estilo refinado y sus alusiones sensuales invitan a la contemplación.

Ejemplo: En su Odi (Odas), Monti aborda el amor con una delicadeza que roza lo físico, jugando con la intensidad de los sentimientos y los contrastes entre lo espiritual y lo sensual.

Jaime Sabines


Jaime Sabines Gutiérrez fue un destacado poeta y político mexicano, nacido el 25 de marzo de 1926 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y fallecido el 19 de marzo de 1999 en Ciudad de México.


Vida y Carrera:

Inicios: Sabines inicialmente estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) antes de descubrir su verdadera vocación por la literatura.

Poesía: Es conocido por sus diez volúmenes de poesía, en los cuales exploró temas cotidianos de la vida como el amor, la soledad, y la muerte. Su estilo poético se caracteriza por un lenguaje sencillo y directo, a menudo calificado como "coloquialista", que refleja experiencias de la vida diaria.

Obras notables: Entre sus obras más conocidas se encuentran "Horal" (1950), "La señal" (1951), "Adán y Eva" (1952), "Tarumba" (1956), "Yuria" (1967), "Maltiempo" (1972), y "Algo sobre la muerte del Mayor Sabines" (1973), este último considerado por él mismo como su mejor creación.

Influencias: Sabines fue influenciado por poetas como Pablo Neruda y Federico García Lorca, pero también por la literatura popular mexicana y su propia experiencia de vida.

Política: Además de su carrera literaria, Sabines fue activo en la política, sirviendo como diputado federal por Chiapas (1976-1979) y por el Distrito Federal (1988).

Premios y Reconocimientos:

Recibió varios premios importantes, como el Premio Chiapas en 1959, el Premio Xavier Villaurrutia en 1972, el Premio Elías Sourasky en 1982, y el Premio Nacional de Literatura en 1983.

Legado:

La obra de Sabines ha sido traducida a más de doce idiomas, reflejando su impacto no solo en México sino internacionalmente. Es considerado uno de los poetas más importantes del siglo XX en México, conocido por su capacidad de conectar con lectores a través de su poesía accesible y emotiva.

Su poesía ha sido celebrada por su sinceridad y por cómo aborda la realidad humana sin artificios, lo que le valió el apodo de "El francotirador de la literatura".
Sabines dejó un legado significativo tanto en la literatura como en la cultura mexicana, con una obra que sigue siendo apreciada por su profundidad y simplicidad.


Aforismos de Joan Pined






 

Desde un caracol


Desde un caracol

Yo he visto el mar. Pero no era
El mar retórico con mástiles
Y marineros amarrados
A una leyenda de cantares.

Ni el verde mar cosmopolita
—mar de Babel—de las ciudades,
que nunca tuvo unas ventanas
para el lucero de la tarde.

Ni el mar de Ulises que tenía
Siete sirenas musicales
Cual siete islas rodeadas
De música por todas partes.

Ni el mar inútil que regresa
Con una carga de paisajes
Para que siempre sea octubre
En el sueño de los alcatraces.

Ni el mar bohemio con un puerto
Y un marinero delirante
Que perdiera su corazón
En una partida de naipes.

Ni el mar que rompe contra el muelle
Una canción irremediable
Que llega al pecho de los días
Sin emoción, como un tatuaje.

Ni el mar puntual que siempre tiene
Un puerto para cada viaje
Donde el amor se vuelve vida
Como en el vientre de una madre.

Que era mi mar el mar eterno,
Mar de la infancia, inolvidable,
Suspendido de nuestro sueño
Como una paloma en el aire.

Era el mar de la geografía
De los pequeños estudiantes,
Que aprendimos a navegar
En los mapas elementales.

Era el mar de los caracoles,
Mar prisionero, mar distante,
Que llevábamos en el bolsillo
Como un juguete a todas partes.

El mar azul que nos miraba,
Cuando era nuestra edad tan frágil
Que se doblaba bajo el peso
De los castillos en el aire.

Y era el mar del primer amor
En unos ojos otoñales.
Un día quise ver el mar
—mar de la infancia—y ya era tarde.

Gabriel García Márquez

Decreto





I

Decreto que la poesía es la mujer
que ama la luna,
y que ella sube con derecho.
Es la mujer la vida en el mar
del naufragio divino
con ventanas abiertas, los vientos,
y las puertas,
con preludios sinfónicos
y finales titánicos.
La mujer es un soneto libre
en La menor,
el ritmo que salpica al trovador,
mi íntima guitarra.
que rompe el aire y todo.
la poesía, es la mujer multidimensional,
de ojos que ven lo insondable,
el vicio afable y placentero,
lo palpable.
la severidad intensa, la crecida
con suavidad perfecta,
cariñosa de pecho abierto a todos
los conciertos prodigiosos.
Esa tremenda voz, y esos consejos
a tiempo de palabras desnudas,
son el lugar exacto, el momento preciso,
donde mi ser, mi mente se agigantan.






II


La mujer y su encanto, es el oficio
de reparar mis piezas rotas,
es la que está conmigo, en mis derrotas,
es la que sueña cosas complicadas,
la espiga, la aguja, y la clavija,
y el crecer, y el sentir,
y el seguir de los ríos, vocalizar un sendero,
y encender las llamas, y el aliento,
y el olor, y el sabor,
el valor que estimula el sentimiento.
La mujer es La poesía en verbo,
es la expresión de los espacios
los paradigmas comunes, diferentes,
distintos, y entregados,
entrañables ideas de los cambios,
atrevidos intentos.
De las íntimas miradas compartidas.

III

La mujer es la poesía discreta
es la mujer, la mujer perfecta
que me abraza en la desgracia,
en la pena, en el desconsuelo.
En La penuria, el abismo, de uno mismo,
de ella, con ella, y con todos.
La poesía deseada, la inquieta,
la que sufre, que llora la sinrazón,
la que penetra el corazón con las uñas,
se lastima, se sufre, se ríe y se ama.
y que deja una huella profunda
en la garganta.
La poesía es una mujer con todos,
Un canto y un encanto
Un llanto y un espanto
Un dilema que comienza en dilema
Y termina en lo mismo,
consagrada poesía, lectura incomprendida,
son ellas.
que definen, deciden, hacen,
orientan, ellas, son la estructura
de mi edificio, desvelo artesanal,
mi brújula, los lentes de contacto,
que caminan, vuelan, aman, resuelven,
se entregan, y se cansan de amar se entregan
Y te sueltan...
te miman, te corren y te dejan
preso en un misterio.


©José Ángel Pineda ©Creatividad poética

Las palabras



Las palabras


Se estancan en pantanos
de una inercia increíble,
nos hemos quedado es un escándalo
sordo, escribo para mí y solamente
para desahogarme de las tantas
mentiras…
la gente se ha quedado pensativa
y solo se distrae viendo los traseros
bellos, naturalmente
pero una mujer
no es solo su trasero
ni su cara bonita, ni su cuerpo esbelto,
la mujer es la caricia inteligente
que fascina, las palomas
ya desertaron de volar,
y unos que otros leen todavía
y aprenden, porque es posible
aprender todavía
y escribir todavía…
el sistema nos ha robotizado
y la farsa continúa, las mujeres
se volvieron objetos, no sujetos
y los hombres igual,
en las conciencias
de las personas todas
esclavizadas poco a poco
en las antisociales redes del mundo
de ficción…
por supuesto, la mujer es tan bella
fantasía, en unos casos
y tan bella pesadilla en otros,
pero naturalmente adorables.

©Joan Pined ©Creatividad poética